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Para aprovechar bien los momentos de preparación de exámenes y trabajos y que estos sean efectivos, existen una serie de
TECNICAS DE ESTUDIO
que te permitirán sacar rendimiento del tiempo que dedicas a tus tareas académicas, y por lo tanto mejorarlas.
Pero, un momento,... Primero deberías organizar tu tiempo. En esta página te ayuda a hacerlo.
También dispones de tres portales con mucha información, temas y consejos.
Orientacion académica Aprender a estudiar Técnicas de estudio
Y a partir de aquí, manos a la obra.
El recuerdo
Esta técnica se basa en recordar y requiere de un esfuerzo consciente por traer a la memoria la información. Es la que todo el mundo usa, pero puede ser mucho más efectiva.
Cuando estés estudiando, aparta el libro y repítelo en tu cabeza, con tus propias palabras si es necesario, asegurándote de que eres capaz de retenerlo. Esto mejora la lectura del texto y la comprensión durante una segunda lectura.
Una segunda posibilidad es volver a copiar el texto con tus palabras. Es más costoso, pero las palabras se fijan de forma más sólida.
Las asociaciones
La idea es muy sencilla: unir conceptos para que regresen a tu memoria juntos mediante la creación de imágenes alocadas.
Este método es muy práctico cuando se hace bien, y es útil para memorizar listas o nombres. Lo único que tienes que hacer es coger el grupo de palabras y contar una historia con ellas.
La clave es crear imágenes absurdas que destaquen y que se fijen en tu memoria: dale movimiento, y crea escenas inverosímiles y divertidas. Una vez hagas esto, verás que las palabras y los conceptos vuelven a tu mente de forma muy fácil.
La primera letra
Una técnica muy curiosa, pero efectiva para memorizar textos largos palabra por palabra.
Consiste en escribir la primera letra de cada palabra del texto que quieras memorizar, formando una línea larga de letras sin sentido. Después, aparta el texto originaly lee la línea tratando de recordarlo sólo por la primera letra.
Por supuesto, puedes mirar el texto siempre que lo necesites pero el truco está en practicar lo máximo posible sólo guiándote con las letras, de modo que ejercites tu memoria para retener la información.
De esta forma vas almacenando datos en tu memoria y , al final, no necesitarás más que echar un vistazo a la línea de letras para poder recitar el texto entero.
El estado de ánimo
Cuando uno está contento, memoriza mejor. ¿Cómo podemos aplicar esto al estudio o la lectura?
Es tan fácil como pensar en una situación en la que nuestro estado de ánimo fuese óptimo para la lectura. Si antes de empezar preparas el ambiente y te concentras un minuto con los ojos cerrados en esa imagen, poco a poco recrearás el estado de ánimo ideal.
Debes llegar a ese punto intermedio donde se produce la concentración.
Una página para practicar la memoria
LA MEMORIA
La columna principal del estudio es la memoria. Sólo reteniendo los datos en ella podrás después relacionarlos, sacar conclusiones, argumentar y darle una estructura a tus textos. Aquí tienes cuatro consejos para potenciar la fijación de contenidos en ella
Para Estudiar Mejor
Este útil manual te ayudará en tus estrategias de estudio
1. Ordena tu habitación o zona de estudio. Ordenar espacios significa ordenar ideas. Para ayudarte a escoger tu lugar ideal de estudio, revisa esta página.
2. Despeja la zona de estudio de objetos que te distraigan, el teléfono móvil principalmente. Prepara, al mismo tiempo, todo lo que necesites. Las distracciones te hacen perder mucho tiempo, resultan improductivas y después te costará más arrancar.
3. Muestra buena actitud. Tu postura, tus gestos, tu forma de estudiar… todo influye para rendir más o menos. Si, por ejemplo, tienes una postura de desgana te costará más, si te sientas correctamente, con energía y dispuesto a aprender, tu rendimiento será más eficaz y lograrás más en menos tiempo.
4. Toma el mismo hábito todos los días. Acostumbra a establecer siempre un mismo horario y lugar de estudio. Si tu organismo se acostumbra a una rutina, la percibirá cómo necesaria.
5. Planifícate diariamente de modo que repartas un tiempo conveniente para el estudio y otro para tu ocio y descanso. Está demostrado que las personas que estudian de forma regular, retienen mejor los datos en la memoria.
6. Procura organizarte para llevar el estudio al día. No te des atracones de ultima hora.
7. Motivación ante todo. Busca algo que te motive al estudio, ya sea una satisfacción o premio al finalizarla o la propia autorrealización al conseguir lo que te propones.
8. Primera lectura y acercamiento al tema a estudiar. Antes de comenzar a estudiar como tal, familiarízate con la materia. Basta con releerlo para que la mente se vaya poniendo en funcionamiento y lo vaya asociando a otras ideas. Intenta relacionarlo con conocimientos que ya hayas adquirido de esa materia.
9. Si estás solo y no molestas a nadie, convendría hacer una lectura en alto de los puntos clave para escuchar la información además de leerla: doble entrada de información por vista y oído, y ordenamiento de ideas.
10. Plantéate pequeños objetivos a corto plazo. No pretendas conseguir todo a la vez. Es mejor ir dando pequeños pasos pero firmes e irte sintiendo realizado progresivamente, que querer conseguir demasiado al mismo tiempo y no lograrlo.
11. Repite, repite y repite. Puedes conseguir que lo estudiado se quede rápidamente en tu memoria a Spinnakercorto plazo pero si quieres mantenerlo por más tiempo deberás repetir, releer y reescribir. Aprendemos principalmente por repetición.
12. Haz tus propios apuntes. Detecta las ideas principales, subraya, haz anotaciones y elabora esquemas. A partir de ahí relaciona ideas, haz trabajar a tu mente y reescribe lo aprendido por ti mismo a modo de resumen. Después compáralo con los apuntes de clase. Al procesar la información se está produciendo aprendizaje. No creas que es una pérdida de tiempo, al contrario, tendrás mucho avanzado.
13. Si tienes dudas sobre algo en concreto anótalo y más tarde busca información, ya sea con ayuda del diccionario o la enciclopedia, con un compañero o con el profesor.
14. Utiliza estrategias mnemotécnicas para memorizar nombres difíciles o información más compleja. Asocia lo nuevo a algo que ya conozcas o que te resulte fácil de recordar, nuestra capacidad cognitiva adquiere nuevos aprendizajes mediante la asociación de ideas nuevas con otras ya conocidas modificando y enriqueciendo así nuestra estructura mental.
15. Si te quedas atascado, pasa a otra cosa. No pierdas el tiempo pensando en que tienes que aprender ese trozo, olvídalo. Ya volverás a ello en otro momento que estés más receptivo para comprender y retener ese punto.
16. Haz descansos. Por ejemplo, cada hora de estudio realiza un descanso de diez minutos. La mente se cansa y necesita renovarse. A los cincuenta minutos de estudio continuado aproximadamente, la capacidad de atención y retención suele perderse o verse muy desmejorada. La técnica Pomodoro puedo ayudarte en este sentido.
17. Comprueba que sabes lo que has estudiado. Repítete a ti mismo o alguien la lección estudiada o reescríbela sin mirar apuntes. Conviene esperar al menos medio minuto para comprobar si realmente te sabes lo que has estudiado, pues la memoria a corto plazo retiene la información durante 20 ó 30 segundos y lo que nos interesa es que pase a la memoria a largo plazo para mantenerla y recordarla en el futuro
18. Repasa. En esta página tienes información de cómo hacerlo. Cuando vuelvas a retomar el estudio, relee lo que viste el día anterior para evitar que se vaya diluyendo la información. Si no recordamos lo aprendido, con el tiempo se va perdiendo. De lo contrario, lo reforzamos.
19. Date un premio o capricho por el trabajo bien realizado. Puede ser una motivación para continuar la próxima vez y te sentirás mejor.
20. Desconecta al acabar el tiempo de estudio y haz todo que aquello que tenías pendiente o simplemente lo que te apetezca. El tiempo de estudio ha acabado, no satures tu mente con lo mismo, relájate.
21. En el examen, ten seguridad en ti mismo. Has estudiado, lo sabes, no hay por qué preocuparse, si sientes seguridad los nervios se evaporarán.
22. Mientras realizas el examen procura no parar ni distraerte a no ser que realmente lo necesites (respirar, beber agua, hacer memoria…). Por dos razones principales: puedes perder el hilo de la información y pierdes tiempo valioso que no podrás recuperar.
23. Si dudas en algún punto pasa al siguiente. Si pierdes mucho tiempo puedes dejar sin contestar cosas que sí sabes bien.
24. Último repaso. Intenta que te sobre un poquito de tiempo al final para dar un último repaso. Puede que hayamos saltado algún punto, haber confundido información que sí sabemos, erratas ortográficas que dificulten el entendimiento del examen, datos que hemos apuntado aparte… Si das un buen repaso y corriges fallos tontos puedes ganar puntos extra.
25. Sobre todo planifica qué vas a estudiar y en que orden. No cambies de materia dejándolas a la mitad, si no, todo será confuso en tu mente.
26.- Presta mucha atención a los primeros minutos de la clase, es el momento en el que el profesor da una idea general y las claves del tema.
27. Si el profesor dice que algo es muy importante, destácalo. Es muy posible que caiga en el examen.
28. La luz debe ser preferentemente natural, si no blanca o azul. Debe venir del lado contrario a la mano con la que escribes.
Es recomendable un flexo con una bombilla azul de 60 w. En el resto de la habitación una luz tenue. 29.