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Lo primero y esencial para estudiar con provecho es diseñar un buen plan de estudios
Motivación, técnicas, horarios, concentración,... son palabras importantes, pero improductivas si no sabemos qué camino tomar
Unos consejos y unas reflexiones pueden ayudarte a hacer un plan
¿Cuántas horas de estudio son necesarias?
Para responder a esta pregunta debemos partir de la base de que tu máxima prioridad son tus estudios y debes comprometerne con ellos porque eso supone comprometerse contigo mismo. Es también importante que si compatibilizas estudio con trabajo (en estudios superiores es posible) o tienes actividades extraescolares (deporte, música, etc.) el estudio es tu ocupación y obligación central.
La respuesta dependerá del tipo de estudios, la edad y el rendimiento del estudiante.
Si consideramos que los estudios son una profesión a jornada completa, la jornada laboral debería ser de 40 horas semanales entre clase y estudio. Entonces, deberíamos calcular la diferencia entre estas 40 horas y las horas de clase reales. Como en el instituto tienes 30 horas de clase a la semana habría que dedicar un mínimo de 40-30= 10 horas de estudio.
Cuidado. Esto bajo el supuesto de que el rendimiento en las clases fuera óptimo. Quiero decir que si en una clase se completa una actividad cuyo desarrollo te hubiera llevado 20 minutos y no la has hecho, en ese tiempo no has trabajado -no ha sido dedicado al estudio real, y deberás añadir a tus horas de estudio en casa esos 20 minutos.
Tan importante como la cantidad de horas es la calidad de las mismas. Para rendir al máximo debes por ejemplo haber retenido al máximo las explicaciones de clase tomando buenos apuntes, tener estos y todos tus materiales de estudio ordenados y al día, estudiar en un sitio adecuado que te permita la concentración, tener un elevada motivación que te haga rendir al máximo cada minuto, emplear técnicas de estudio adecuadas (repasos programados, técnicas de lectura rápida, etc. etc. ).
En las diversas pestañas de este apartado podrás encontrar reflexiones y consejos para ayudarte en todos estos aspectos.
¿Por qué me cuesta rendir en los estudios?
El hecho de que te cueste estudiar y no saques rendimiento es indudable que tiene una causa. Deberías averiguar cuál es tu problema para poder solucionarlo
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No veis la utilidad de los estudios. Ver 101 ventajas de ser buen estudiante.
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Materias con alto grado de dificultad y carencia de una base previa sobre las mismas.
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Miedo al fracaso. Miedo a que el esfuerzo sea infructuoso.
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Un entorno no adecuado (sitio de estudio, ruidos, interrupciones, TV, distracciones, hermanos, amigos...)
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Demasiadas actividades fuera de los estudios.
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No poseéis materiales adecuados para el estudio (libros, buenos apuntes...).
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Preocupaciones de tipo emotivo (pareja, familia...)
Una vez identificada la causa o causas debes considerar las determinaciones que hay que tomar para solucionar el problema y si necesitas ayuda para resolverlo.
Ficha de estudio
Es muy importante hacer una ficha diaria con la planificación de las horas de estudio y que recoja:
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Tiempo dedicado a cada materia.
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Evaluación de los resultados de nuestro trabajo para cada materia. Marca una señal (por ej. OK) si lo has conseguido.
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Evaluación (por ejemplo una nota: 6; 8; 10; etc.) sobre nuestro trabajo global. Procura mejorar cada día.
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Cambios que debemos hacer para mejorar. Debes identificar los fallos y las causas de los mismos.
Planes semanales
En esta página de planes y horarios de estudio, recogíamos un cuadro que nos servía para planificar el tiempo de una semana entre diferentes actividades básicas (sueño, comidas, clases, estudio, diversión).
Nuestros consejos para planes semanales:
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Dale prioridad a las horas de estudio que necesites para sacar holgadamente tu curso. No hagas un plan de mínimos. Si luchas por lo sobresalientes y te equivocas, sacarás un notable, o en el peor de los casos un aprobado. Pero si estudias para aprobar quizás te lleves una desagradable sorpresa la final del curso y coseches algún suspenso. No corras riesgos. Merece la pena ser un buen estudiante.
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Respeta unas horas de sueño fijas (aconsejables ocho, nunca menos de siete). La pérdida de sueño continuada, llegará un momento que te reducirá tu capacidad para estudiar. Sigue un orden en las comidas. No hagas comidas copiosas antes de tu horas de estudio, te entrará sueño y perderás capacidad de esfuerzo y concentración.
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Stop tentaciones. Sé muy severo a la hora de cortar con las actividades que te retienen y te hacer perder horas de tiempo: TV, ipod, Play Station, PSP, Messenger, Móvil... Cumple tu plan y dedícales un tiempo muy limitado hasta que hayas fortalecido tus nuevos hábitos.
Planes Diarios
Reflexiona, antes de hacer ningún plan de estudio, sobre estas cuestiones. Y piensa después: ¿Adopto con regularidad mis tareas día a día?
Diez minutos perdidos "tontamente" cada día equivalen a ¡60 horas desaprovechadas al año!
Se ha de comenzar por un análisis de las costumbres personales. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, incluyendo las horas que pasamos en la cama.
Diseña una Planificación diaria detallada, hora por hora, del tipo:
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En primer lugar, anota las actividades que realizas por las tardes y que tienen un horario fijo (deportes, música, clases particulares...).Tras una semana analizando en que empleas cada hora de tu tiempo, estarás en condiciones de conocer el tiempo que malgastas y de hacer una reflexión personal de si la distribución de tu tiempo está acorde con tus necesidades, prioridades u objetivos. Es decir, a veces tendemos a invertir demasiado tiempo en una tarea secundaria mientras nos olvidamos de otras cosas quizás más importantes o que deben estar listas en una semana concreta y no pueden demorarse más.
A continuación imprime y completa la siguiente tabla teniendo en cuenta las actividades que has apuntado. Acuérdate de anotar cuáles son las prioridades de cada semana. Por ejemplo: Trabajo de Historia para el martes o Examen de Lengua el viernes. Ésto te ayudará a tenerlas siempre presentes y a adaptar el horario semanal de trabajo.
YaLa importancia de hacer un horario semanal es. por tanto, inexcusable. ¿Qué pasaría si vas a emprender un viaje a un lugar cuyo camino no conoces. ¿Te aventurarías o buscarías un mapa para conocer qué caminos, qué atajos o qué rutas tomar?.Pero, ¿sabes realmente cómo hacerlo? Querer
uerer mejorar la memoria y no saber que tareas vas a hacer durante el día o la semana, es el peor comienzo para este viaje cuyo destino es incrementar tu capacidad de memorización.
Para hacer un buen horario, deberás separar las cosas realmente importantes, de las que no valen la pena.
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Debes saber que, en realidad, tu día no comienza un lunes a las 8:00. Es falso, tu día o tu semana, realmente comienza un domingo a las 7.00 pm. Que es el momento y la hora en la que deberás programar tu semana.
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Segundo: No todas las tareas son importantes, como dije anteriormente. Por lo tanto en tu agenda, divide cada día en tres partes. Parte AAA, parte BBb y parte ccc. La parte AAA es donde anotarás lo realmente importante por hacer en orden, es decir lo prioritario, lo que realmente necesitas hacer. En la parte BBb, las actividades menos importantes en orden, como por ejemplo: Comprar ese libro que necesitas estudiar, o enviar un correo electrónico laboral o académico. En la parte ccc,las partes menos importantes, como por ejemplo devolverle la llamada a un amigo.
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Al final del día, evalúa que actividades hiciste o , mejor dicho, cumpliste;así como aquellas que dejaste de hacer. Si solo hiciste la parte ccc, entonces tienes un gran problema. Y para mejorarlos estudios, realmente lo que debes cumplir, es la parte AAA.
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Es necesario darle a nuestra mente, un mapa , una hoja de ruta para que pueda, no solo memorizar, si no disciplinarse en cumplir los objetivos. Además sabrá diferenciar lo importante, de lo no importante. Completa, por tanto, esta plantilla.
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Pregunta a tus profesores, compañeros cuantas horas horas de estudio son necesarias a la semana para tu nivel de estudios.
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Evita el horario nocturno, especialmente las últimas horas de la noche.
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Dedica mayor cantidad de horas a las asignaturas que sean más complejas y difíciles, aunque no sean tus preferidas.
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Es muy importante intercalar breves periodos de descanso cada hora de estudios (cinco minutos). Algún movimiento físico moderado puede ser muy recomendable.